Título
¡ATENCIÓN!
EDICIÓN ESPECIAL
DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER
Esta mañana he leído en twitter una noticia sobre violencia de género: un hombre había sido detenido por intentar matar a su mujer con una katana. La violencia de género sigue siendo una de nuestras lacras y una asignatura pendiente para muchos.
Ante una noticia tan dramática, lo primero que he pensado es: “Menos mal que lo han pillado a tiempo”, “menudo salvaje”, “pobre mujer, lo que habrá tenido que aguantar”. Me parecen pensamientos lógicos para una noticia de ese calibre. Bueno, pues resulta que estas son las primeras reacciones ante la noticia en Twitter:
¿Cómo es posible que, ante una noticia semejante, los primeros pensamientos que se les ocurren a estos hombres sean sobre una cuestión ortográfica? Por no decir que este tipo de discusiones deforman tanto la realidad que acaban derivando en esto:
Como ya sabéis, el 8 de marzo conmemoramos el día Internacional de la Mujer. Con motivo de esta celebración os pido que os unáis a mí y colguéis en vuestras redes sociales vuestra foto como he hecho yo. Podéis salir solas, con amigas, vuestra madre, primas, hijas…
Esto es un acto de rebeldía, de anticonformismo por el trato vejatorio que todavía reciben muchas mujeres en este mundo. Un acto para apoyar a otras mujeres que luchan día a día por sacar adelante sus familias. Quiero que revindiquéis conmigo vuestros derechos más elementales. No nos rendiremos jamás, somos una piña y me sobran ganas y fuerzas para superar cualquier obstáculo y, además, volverme más poderosa, sabia y desobediente.
La mujer de la foto simboliza el esfuerzo incansable de todas las mujeres que han sido, son y serán en todo el mundo.
Son las amas de casa que no cobran por sus arduas tareas, son las madres que crían a sus hijos sin remuneración alguna y abandonando sus puestos de trabajo, son todas las mujeres discriminadas por su sexo y que no aspiran a puestos de trabajo de responsabilidad, son las mujeres maltratadas, anuladas por sus parejas y que encima tienen que soportar a gentuza que las ignora o apoya al maltratador, son las niñas a las que se les practica ablaciones o son vendidas como esclavas sexuales. Al final, ellas somos todas nosotras.
¡Cenicientas, Caperucitas, Rapunzeles y demás princesas estranguladas! Quitaos esa soga milenaria y vamos a hacernos oír. Vamos a exigir lo que es nuestro por derecho. Ya es hora de que el 50% de la población mundial diga BASTA y que el otro 50% nos deje de usar como objetos, chachas o incompetentes, cuando en verdad somos capaces de todo.
Dejad de etiquetarnos y de valorarnos con vuestra vara de medir. Así solo conseguiremos auto engañarnos y unirnos a los comportamientos machistas que en verdad queremos derribar.
Nos dicen qué es bello y qué no lo es. Si nos queda bien la ropa, si estamos o no delgadas, si estamos o no preparadas. Pues bien, ahora seremos nosotras las que midamos, opinemos y validemos nuestras propias ideas. Haremos o desharemos lo que se nos antoje.
¡Vamos chicas! Uníos a mí y enseñadme vuestra cara más guerrera. Nosotras somos las dueñas de nuestro destino y nadie podrá detenernos.