Título
Averigua qué hay más allá del arcoíris.
Seguro que has visto la película, o recuerdas alguna escena o, sencillamente, reconoces una de las canciones más famosas y versionadas de la historia: la inolvidable voz de Judy Garland interpretando Over the Rainbow. Revive El mago de Oz. Averigua qué hay más allá del arcoíris con una historia llena de magia y amistad. Recorre el camino de baldosas amarillas junto a Dorothy y sus amigos y enfréntate a la malvada Bruja del Oeste en este viaje hacia el autoconocimiento y la madurez que finaliza en La Ciudad Esmeralda.
El Mago de Oz
Este relato de fantasía cuenta cómo una joven granjera de Kansas llamada Dorothy y su perrito Totó llegan accidentalmente al fantástico mundo de Oz, después de que un tornado hiciera volar su casa por los aires. Por azar, la casa aplasta a la malvada Bruja del Este, y todas las criaturas del lugar quedan liberadas de su cruel yugo, convirtiendo a Dorothy en su heroína. Pero en realidad, el único deseo de la niña es regresar a su hogar y volver a reunirse con sus tíos. Un hada bondadosa, el Hada buena del Norte, guía a Dorothy en su empresa y le aconseja seguir un camino de baldosas amarillas para llegar a La Ciudad Esmeralda, hogar de un poderoso mago que puede ayudarla a regresar a casa. Para que el viaje tenga éxito, el Hada Buena regala a la joven los chapines de rubíes que calzaba la fallecida Bruja del Este y que contienen poderes mágicos. Dorothy emprende su viaje en solitario con Totó pero por el camino se encontrará con tres nuevos amigos que la acompañarán durante el resto del viaje: un espantapájaros, un hombre de hojalata y un león. Pero el camino hacia La Ciudad Esmeralda no es fácil, pues la Bruja mala del Oeste quiere vengar la muerte de su hermana y reclamar a Dorothy los chapines de rubíes que el Hada buena del Norte le regaló y que ella considera suyos por derecho. De este modo, la malvada bruja hará todo lo posible por obstaculizar el camino a la joven Dorothy y a sus amigos para conseguir lo que desea.
Una aventura mágica en donde la protagonista, Dorothy, harta de la aburrida y rutinaria vida que lleva en la granja con sus tíos, anhela encontrar un lugar mejor. Cuando llega accidentalmente a la tierra de Oz, esta niña asustada e inocente desea por primera vez volver a la granja de Kansas con sus tíos. Los compañeros de viaje hacia La Ciudad Esmeralda, el espantapájaros sin cerebro, el hombre de hojalata sin corazón y el león cobarde, son alegorías de aquello que nos caracteriza durante la niñez: torpeza por la falta de experiencia, egoísmo por la falta de empatía y cobardía por no poder enfrentarnos a nuestros temores. Durante la marcha hacia La Ciudad Esmeralda siguiendo el camino de baldosas amarillas, Dorothy emprende realmente un viaje hacia la madurez (de niña a mujer) en donde deberá aprender de sus experiencias para adquirir buen juicio, empatía y comprensión (hacia sus tíos) y valentía para enfrentarse a lo que más teme. Solo completando este viaje Dorothy dejará atrás su niñez y regresará a casa convertida en una nueva persona.
Aunque la película dirigida por Victor Fleming en 1939 está adaptada de la novela de El maravilloso mago de Oz, escrita muchos años atrás (1900) por L. Frank Baum, la película se hizo increíblemente popular por varios motivos. Por un lado, se estrenó el mismo año en que la imagen en color aparecía por primera vez en los cines: el famoso Technicolor. Así pues, el reclamo de ver una película de fantasía en color se convirtió en uno de los principales atractivos para el espectador. Fleming supo sacarle buen partido a este nuevo recurso técnico mostrando un mundo de Oz lleno de colorido y contrastes que deslumbraban a todo tipo de público; por otro lado, tan solo hacía doce años del nacimiento del cine sonoro. Llegó entonces el boom de los musicales. En este film encontramos números musicales celebérrimos como la antes mencionada Over the Rainbow (ganadora de un Oscar), Ding Dong the Witch is Dead o We’re off to See the Wizard entre otras escenas melódicas memorables. Por último, la protagonista de la cinta era la entonces una niña prodigio, Judy Garland. Con dieciséis años interpretó a las mil maravillas el papel de Dorothy, la protagonista que, además de actuar, cantaba y bailaba.
Sé que las comparaciones son odiosas, pero en este caso es necesario hacer hincapié en ciertos aspectos que alejan considerablemente a la película de la novela de Frank Baum; eso sí, sin desmerecer en absoluto la obra de Fleming. Soy contraria a la opinión de que las novelas son siempre mejores que las películas, pues hay películas que superan a los libros en que se basan, y películas que, por alejarse de las novelas se convierten en obras maestras únicas. Como decía, a pesar de que resulta injusto comparar obras literarias y obras cinematográficas (ambas se desarrollan con herramientas y medios propios, característicos diferenciados), la novela de Frank Baum es mucho más rica en matices y trata determinados pasajes de manera menos infantil y más tenebrosa. Sin embargo, la película incurre en flagrantes omisiones que vacían de contenido el argumento y sesgan la visión más oscura e interesante de la historia, seguramente para acercar la obra a todos los públicos. El origen de los monos voladores, el carácter del hombre de hojalata, por citar algunos ejemplos, son pasajes que no debes perderte de esta fantástica novela.
Una historia, dos visiones. Después de explorar los mundos de Oz, ¿has averiguado qué hay más allá del arcoíris? Espero que estas dos obras te ayuden a relajarte, a desconectar y a superar tus miedos irracionales venciendo a la malvada Bruja del Oeste Eso sí, no olvides dar tres golpes de talón con tus chapines de rubíes para volver a tu hogar.