Literatura terapéutica
Clásicos infantiles para re-descubrir
En esta sección del blog te recomiendo una serie de lecturas y películas que considero ejemplares para respaldar la terapia de aprender y conocer… leer y disfrutar como un niño. Se trata de una serie de libros y películas pertenecientes al género injustamente llamado “infantil”. Adéntrate de nuevo en la magia de ser niño para re-descubrir con ojos de adulto lo que a mí me gusta denominar como “Literatura terapéutica“. Estas obras “de niños” adquieren un nuevo y más complejo significado al ser interpretadas bajo el prisma de una persona adulta. Muchos adultos afirman haber leído de niños alguna de estas historias y no haber entendido o pillado partes fundamentales de ellas. Es por esto que deberías darles otra oportunidad ahora que eres mayor
. Historias clásicas, conocidas por todos nosotros, que seguramente hemos leído o visto, y que van dirigidas a los más jóvenes de la casa. En principio y en apariencia esto es así, pero por otro lado, ¿Quién dijo que la literatura y las películas infantiles eran cosas de niños?
Estas maravillas de la literatura y del cine nos revelan mundos asombrosos donde encontrarás un claro reflejo, una viva imagen del mundo adulto. Son historias de niños con ojos de adulto pero sinceramente, es admirable cómo cada uno de estos brillantes autores ha sabido retratar de forma magistral su propio universo a través de la psique de un niño. Lo que hace que estos relatos sean atemporales y tan fascinantes, es su capacidad para atraer a todo tipo de público que interpreta las historias desde su punto de vista y saca sus propias conclusiones, generación tras generación. Son joyas inmortales que nos siguen haciendo soñar más allá del tiempo y de la edad.
Historias de niños con ojos de adulto
Como ya he señalado, algunas de estas obras son un reflejo enmascarado del mundo adulto. Parece que nos encontremos en un lugar insólito, con reglas extrañas y con personajes mágicos pero en realidad no son más que un reflejo deformado, exagerado, metaforizado o incluso satirizado del mundo real a través de los ojos de un niño, soñado por un escritor. Ejemplo de ello son libros como Momo de Michael Ende, El principito de Antoine de Saint-Exupéry o Charlie y la fábrica de chocolate de Roald Dahl.
Otras veces también veremos historias basadas en mundos imaginarios pero la clave o motor del cuento consiste en que el personaje principal empieza siendo de una manera y termina con una mentalidad completamente diferente. Son los cuentos de iniciación, de transformación o caminos hacia la madurez y autoconocimiento. Buenos ejemplos de ello son las obras El viaje de Chihiro y El castillo ambulante, ambas películas animadas de Hayao Miyazaki; Peter Pan de James Mattheu Barry…
Otras obras sencillamente son una combinación de todo lo anterior o una visión diferente, mágica y hasta ilógica de una realidad que se nos escapa o no llegamos a entender del todo por sus leyes que pueden llegar al más absoluto y ridículo absurdo. No dejéis de leer Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas y Alicia a través del espejo y lo que Alicia encontró allí, de Lewis Carroll.
Sin lugar a dudas, los clásicos de la literatura y las películas infantiles tienen mucho que aportarnos: si ves estas historias de niños con ojos de adulto, descubrirás reflejos de nuestro propio mundo real en personajes ficticios que se asemejan mucho a nosotros, que comparten nuestros deseos, miedos, emociones, alegrías, esperanzas… La literatura terapéutica te puede ayudar a muchos niveles: te ayuda a desconectar, te relaja, te transporta a lugares mágicos con personajes entrañables, vives lo que viven, sufres lo que sufren, sueñas lo que sueñan y te enseña una manera diferente de comprender sus vidas y la tuya propia. Temas como la educación, la sátira y la denuncia social, el camino hacia la madurez y el autoconocimiento, la autoestima, la pérdida de la inocencia o sencillamente señalar a los adultos que han dejado de ser niños, son algunos de los regalos que estos clásicos atemporales te brindarán.